27 de febrero de 2009

a mi querido


Ha caído ya el atardecer.
He dejado mis ropas al entrar
He olvidado al mundo,
solo para que llegue
a mis oídos más puro,
el sonido de tu voz aún muda.
He lavado mis manos.
He respondido tu llamado.
He tomado ya la taza y preparado el café.
Han aguzado ya los oídos
las paredes y los muebles,
para que te acaricie con suave crin,
y resuene mi corazón en tu alma.
He soltado ya las riendas de los dedos.
He suspirado antes de poner mis manos en tu suave cuerpo.
He llorado al oir tus primeros lamentos.
He explotado en rabia al compas de los conciertos.
He dejado aquí mi cuerpo, casi inerte.
He viajado con mi alma, viva y fuerte,
a jardines y palacios, a castillos y aldeas, y mas…
He encontrado en tu voz, dulce amor mio.
He encontrado en tu voz…

1 comentario:

  1. Nada mas bello que ver tu comunión,
    vínculo sagrado, de amor y fidelidad.
    Y deja de ser un objeto,
    para transformase a través tuyo,
    en un ser amado.
    Fantástico!

    ResponderEliminar