11 de marzo de 2009

Sin titulo aún

Fui ayer semilla del olvido.
Y en tus sueños, y en tus anhelos
te perdí el rastro y te deje ir.
Como un amanecer fugaz,
los años cayeron a mis pies. Y tus pies,
bañados por dulce agua de mar,
dieron tímidos pasos.
Tu sonrisa en blanco y negro,
como diciéndome adiós.
Y mientras un susurro
sube por mi espalda y anuncia
mis palabras de ayer.
¿Qué puede ser hoy y mañana?
¿Acaso tu voz como un manto,
qué cubre mi soledad de noche?
Sera mi voz en el vacio pues,
Diciendo unas pocas palabras
Serán mis ojos perdidos y mis
labios resecos que,
atravesando el umbral de la noche,
lleguen a ti.

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